El paquete de reforma del SECA: ¿matar el asilo a base de mil recortes?
Servicio Jesuita al Refugiado (Europa)- Las propuestas de reforma del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA) vienen a ser lo mismo que matar el asilo en Europa a base de mil recortes, como concluye nuestro documento de trabajo publicado en el día de hoy. "Nos preocupa mucho que, de salir adelante estas propuestas, darán el peor golpe a las personas más vulnerables. El apoyo que se ofrece a niños que viajan solos, mujeres en estado de gestación y familias separadas, en vez de incrementarse, se verá radicalmente reducido", declaraba el director regional del JRS-Europa, José Ignacio García SJ. "Apelamos a las Instituciones Europeas para que piensen de nuevo en el impacto que tendrán estas propuestas, y que se esfuercen en mejorar la solidaridad con las personas refugiadas en Europa", concluía.El JRS-Europa desarrolla el Documento de trabajo 6 con recomendaciones detalladas, que se agrupan en cuatro áreas principales: 1. Basta de externalizar las responsabilidades en materia de protección 2. Comprometerse a una solidaridad mayor con las personas refugiadas y entre Estados miembros 3. Priorizar la inclusión social y la integración de personas inmigradas forzosas en las sociedades europeas 4. Abstenerse del recurso desproporcionado y excesivo a la detención El cuerpo del documento presenta un detallado análisis político de las propuestas y resalta las siguientes preocupaciones clave. Abrir la puerta del hospital con el pestillo de seguridad echado: de seguir la estela del pacto UE-Turquía, autodenominado ‘exitoso', en vez de crear más corredores de seguridad (p.ej. visados humanitarios, liberalización de la reagrupación familiar, etc.) que complementen al SECA en vigor, se han introducido políticas aún más restrictivas para acceder al territorio de la UE. Serán más aún, las personas migrantes forzosas que morirán en el Mediterráneo y en viajes peligrosos en sus tentativas de alcanzar seguridad. Quienes se llevarán el peor golpe serán los niños que viajen solos: si se aprueban las propuestas, los niños correrán un mayor riesgo de ser detenidos, de verse trasladados forzosamente en aplicación del sistema de Dublín o de verse forzados a estampar sus huellas dactilares bajo EURODAC, puesto que se ha rebajado la edad mínima de 14 a 6 años. Se mantendrá separadas a las familias: el derecho a la vida familiar consagrado en la Carta de la UE y en la DEDH quedará minada. Las revisiones imperativas de su estatuto hacen peligrar las oportunidades de educación y empleo, obstaculizando la capacidad de las familias para mantener su dignidad y procurar un entorno sano y seguro a sus hijos. Incrementan los riesgos de destitución y de exclusión social. El uso de criterios imperativos de admisibilidad bajo el sistema de Dublín, en muchos casos impedirá la reagrupación de las personas solicitantes de asilo con sus familiares que ya residen en otros Estados miembros. Aumentará el número de obstáculos que tienen que salvar las personas solicitantes de protección: las propuestas formalizan conceptos problemáticos como "primer país de asilo", "tercer país seguro" o "protección interna". Las personas migrantes forzosas tendrán que pasar el filtro de exámenes preliminares antes incluso de que se les permita presentar una solicitud de protección internacional. Le vamos a proteger, pero solo un rato: la introducción de revisiones imperativas del estatuto mina la seguridad y permanencia del estatuto de las personas beneficiarias de protección internacional. Este enfoque choca completamente con los niveles de desplazamiento que afronta hoy el mundo. Simplemente, deja coja la capacidad de las personas refugiadas para construir con éxito nuevas vidas dentro de la UE. Más que disminuir, aumenta la detención: la legislación, potencialmente, crea más circunstancias en las que se puede detener a las personas solicitante de asilo, como cuando se niegan a estampar sus huellas dactilares. La detención puede causar daños psicológicos duraderos, y el JRS-Europa sigue abogando firmemente contra la extensión de su uso por parte de los Estados miembros. Es preciso recurrir a las alternativas a la detención para reducir el sufrimiento humano. Como conclusión, el documento entiende que el paquete de reformas representa una armonización a la baja, y no al alza, de los estándares de protección en la UE. Como hemos atestiguado en 2015 y 2016, las medidas restrictivas representan un fracaso tanto para las personas migrantes forzosas como para la solidaridad entre Estados miembros. Otra carrera cuesta abajo sería muy peligrosa en todos los sentidos. Bruselas 30 de enero del 2017